miércoles, 2 de noviembre de 2011
cielo y tierra
Está vivo, de milagro, pero está vivo. Mira al cielo porque le gusta ver los pájaros, aunque él nunca les llama pájaros, les llama grullas o buitres o calzadas. También sabe ver corzos donde los demás vemos una mancha parda o carpas donde aparentemente solo hay una sombra en el río. Tiene un mundo interior desconocido porque habla muy poco, pero siempre asiente como si todo lo que le cuentas, él ya lo supiera. También tiene una sensación de muerte inminente. Pasaba por donde no tenía que pasar y los vio despedazados sin poder hacer nada. Él está vivo y los otros no. Se lleva a mi hija a pescar o le trae un saco lleno de pelotas que pesca en el río, al lado de campo de golf.
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A mí tampoco me impresionan los cementerios. Soy de creer que las personas no están allí.
ResponderEliminarUn beso o 2 #
Exquisita y bella forma de describir el magestuoso don de la amistad junto con su atemporalidad,incluso más allá de la muerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya no, es más, empecemos a acostumbrarnos despacio...
ResponderEliminarLos muertos no mueren. Los mata el olvido.
ResponderEliminarBss.
Y a mí me gusta el poema.
ResponderEliminarEsconde una terrible desolación bajo esa supuesta indiferencia.
Besos.
Yo trabajo al lado de un cementerio. Las aulas dan todas al campo santo... a todo se acostumbra una.
ResponderEliminarNunca he ido el día de todos los santos.
Tampoco me impresionan, pero indiferente no me dejan, no.
Besos, Claudia.
No tengo la costumbre. Me dan frío de más.
ResponderEliminarlas personas sólo mueren cuando dejamos de recordarlas
ResponderEliminarEsas grullas son la esperanza. Ese Opel es la desolación. Esas flores son tristes. Esparcidos o enterrados, los muertos forman parte de todo lo que ahora fugazmente vive. Sin las grullas de ayer no habría grullas hoy.
ResponderEliminarNo sirvo. Y lo siento por el mundo, me meterán en un bote transparente no sin antes trocearme despacito.
ResponderEliminarUn beso, Claudia.
Muy bonito.
ResponderEliminarNunca voy, no hay nadie allí.
ResponderEliminarPrefiero pasear y mirar como vuelan las grullas.
No necesito representar que recuerdo a quién recuerdo, no necesito hacerlo en un día marcado, prefiero usar las flores para alguién que las valore.
¡Hola!
ResponderEliminarLeí "cielo y tierra" y me hizo acordar de haber estado parado a una cuadra del río Uruguay. Ahí fue que ví pasar dos bandadas, la primera más numerosa que la otra. Fue un bune momento.
Los cementerios nos dejan ver pequeños retazos de la vida que hemos vivido.
ResponderEliminarBesos, Claudia.
hace mucho tiempo que dejé de ir al cementerio... sólo voy por puro compromiso pero lo evito; dejé de complacer así a mi madre, ella sí que va, siempre.
ResponderEliminarya no creo en ellos.
biquiños,.