(Dorothea Lange) |
No puso ninguna regla ni condición pensando que lo que saliera le serviría, pero las normas empezaron a imponerse intangibles y caprichosas, como si los intentos de hacer algo fácil, se volvieran del revés para no dejarle improvisar, como si la misma falta de normas estrangulara.
No quería preguntar por si parecía que le interrogaba, ni podía sentirse tan mal, por si se notaba que le importaba demasiado. No habían puesto un contenedor donde depositar la tristeza.
Dejó crecer el misterio, ese misterio que atrae y estimula, pero creció desmesurado, como si alguien lo abonara en secreto y lo injertara con la obsesión.
Toda aquella arena fina y cálida bajo sus pies, se empezó a escapar con cada ráfaga, no había forma de retenerla y presentía que estaba formando una duna en algún otro desierto.
Esa intensidad de sentimientos, dolía con tanta indefinición, pero de vez en cuando la echa de menos.
uy, el final me parece extremo
ResponderEliminarme gusta mucho!
Echamos de menos sentir dolor...
ResponderEliminarNo sé yo si estamos muy centrados.
Besos.
Las normas siempre acaban imponiéndose, inevitablemente. Me pregunto si el dolor también es inevitable..
ResponderEliminarBuen texto, Claudia.
...formar una duna en otro desierto...Triste pero precioso.
ResponderEliminarSoy Frida, blogger no me deja publicar desde mi blog..Queria decirtelo
La cruel tiranía del "no hay reglas", al final parece que hay más libertad cuando se estipulan estatutos 8bueno, cuando se acuerdan, no cuando se imponen). Saludos.
ResponderEliminarAl fin y al cabo una anarquía es antinatural. Físicamente hablando.
ResponderEliminarToro: el dolor no es precisamente lo que echo de menos.
ResponderEliminarHombre de Alabama: casi lo titulo anarquía. Sonaba demasiado divertido.
ResponderEliminarun texto oscuro para quien (como yo) no sabe de qué va.
ResponderEliminarintuyo que de amor... de desamor, mejor dicho... ese desamor que arrasa todo.
biquiños,
Aldabra
Aldabra: ¿Es oscuro? ¿de verdad? Me parecía tan transparente que me daba reparo.
ResponderEliminarPues a mí me suena..."dejó crecer el misterio que creció desmesurado....como si alguien lo injertara con una obsesión"....dolía pero lo echaba de menos...me suena...me suena....creo que me siento así...alguien lo alimenta....por si notaba que le importaba demasiado..... yo creo que estamos más o menos igual. Lo sientes pero no puedes demostrarlo, te obsesionas pero no se te puede notar, lo alimenta y crece pero lo envuelve en misterio....la intesidad de sentimientos duele, mucho, pero no puedes estar sin ella...¡jopé cómo lo clavas!
ResponderEliminarSentimientos que no se pueden definir existen tantos, que el dolor se transforma en esa arena que se escurre entre los dedos. Malditas normas... que imponen un pensamiento sutíl y ágil que sólo quería traviesamente volar.
ResponderEliminarBesos, Claudia.
He ido a la ferretería de la esquina para comprar un contenedor donde depositar tristeza. Me han recomendado que la tapa está siempre abierta: sólo con el aire se recicla. He arrojado ya algunas cosas, dos o tres. Llevo toda la mañana mirando el contenedor, y estoy empezando a sentirme mejor: la habitación entera se ha convertido en un depósito de alegría.
ResponderEliminarFantastico,me encanta. Por cierto, estoy teniendo un aumento desmesurado de visitas en el blog, te pasa a ti?
ResponderEliminarLARA: A mí no me pasa. Yo los mismos de siempre, los que comentan, los que no comentan y los que llegan buscando cosas rarísimas. El aumento de visistas debe ser mérito tuyo.
ResponderEliminarQué buena idea la del contenedor para echar la tristeza, te recomiendo que la patentes, te harías de oro, jeje.
ResponderEliminarBesos
Ohhh, lleno de melancolía, pero me transmitió mucha calma.
ResponderEliminarBesos.
GRacias Claudia, eres un encanto pero ya he confirmado que es un problema generalizado a algunos blogs.
ResponderEliminarSuena a que se volverá a dar los mismos pasos, puede que con otra persona, pero cuando hay un bloqueo emocional no resuelto, un sentía esto pero no lo dije, un dejar marchar, todo se enquista y volverá con este u otro espejo. hablo desde mi experiencia personal...
ResponderEliminarUn abrazo, y mira que sólo quería comentar que es colección de la America profunda es demoledora, con una textera insuperable y una visión de la nada increible, incluso nada con gente!
Me ha encantado el encuentro con Dorothea (¿fuego dorado?
ResponderEliminarme llevo un poco de esa arena, me lavo la cara con ella, empieza a brillarme la nariz.
gracias Claudia
te he dejado un comentario en el enlace de las orquídeas, por si no ves los comentarios de posts antiguos.
ResponderEliminarbiquiños,
Aldabra
Triste, oscuro? Quizás. Son los textos que más arte respiran y que más me gustan.
ResponderEliminarCruzando los dedos para que salga mi comentario...
Un beso o 2 #
Se te hace una pelota de nervios a la altura del estómago, la impotencia en la garganta.
ResponderEliminarMe llevo de tu blog, el misterio, intensidad, melancolía...y en el instante de dejarte un abrazo, me envuelvo de calma.
ResponderEliminarMe ha gustado!
Desangelado el misterio, sólo quedan las huellas en la arena, al gobierno de un viento intransigente.
ResponderEliminarTodo final nos despuebla.
(soy Carlos, de Apenas penas)
Vengo volando desde Copenhague y me encuentro con tu excelente relato.
ResponderEliminarEse contendor es capaz de hacer milagros.
A pesar de la oscuridad de tu escrito, al final del tunel hay una vela que arde para todos.
Saludos desde la tierra de la Sirenita que llora por la pérdida de su principe,
Ian.
La falta de algunas normas, terminan estrangulándoete.
ResponderEliminarIncreíblemente descriptas cada sensación.
Abrazo
MAGAH
Sensaciones, ponle el plural. Gracias.
ResponderEliminarLos desiertos viajan a la velocidad del desencanto.
ResponderEliminarUn gran saludo.
Me gusta mucho este texto con imágenes que definen muy bien los sentimientos, como la arena fina bajo los pies.
ResponderEliminarBesos.
Impresionante texto, impresionante imagen.
ResponderEliminarHace mucho que me he apasionado por la fotografía y mucho que conozco a este crack de la fotografía...todo, absolutamente todo lo que he visto de ella, me ha llegado al alma.
Un beso.
Me gusta este texto.
ResponderEliminarUn beso.
Me ha encantado! :) Te seguiré en lo sucesivo!
ResponderEliminarLo importante, yo creo, es vivir o sentir con intensidad, a lo mejor no importa tanto qué
ResponderEliminarSin dudas lo intangible nos gobierna y tiene esa movilidad sutil de la arena que va de duna en duna....No sentimos hasta que un dia advertimos que tenemos una duna de tristezas (efecto acumulativo de lo intangible?)
ResponderEliminarmi beso