viernes, 13 de abril de 2012

eternamente las ocho


El reloj para no llegar tarde a trabajar solo ha durado hasta las ocho, a esa hora, la manecilla se ha enganchado en el termómetro y no puede avanzar. Es made in china, pero ahora casi todo lo hacen allí.

También he comprado una cama, por menos de 100 euros, espero no caerme al suelo en mitad de la noche, aunque posiblemente ni me enteraría, últimamente no hay quien me despierte, es como si me atrapara el sueño.

Ayer recibí varias llamadas ofreciendo servicios de telefonía, normalmente ni las atiendo, pero ayer acepté una tarifa de móvil por cinco euros, estoy venga leer la letra pequeña para ver dónde está el truco y es que una no sabe de dónde reducir gastos, hasta he puesto unas cosillas en venta, de esas que tienes por ahí y no necesitas.

La crisis debería servir al menos para recapacitar sobre el consumo, sobre lo que no necesitamos, sobre lo que es importante y lo que no.

Yo solo entiendo de esta economía, de lo que gano y de lo que puedo gastar, de que si pago impuestos, tengo derecho a unos servicios, de que si me pongo enferma, pueda ir a un hospital y estar bien atendida, porque la salud es lo más importante y de que todo el mundo tiene derecho a una educación de calidad, porque ahí está la igualdad de oportunidades.

Me importa un carajo la prima de riesgo y el ibex 35, son cosas de una economía artificial, inventada y deshumanizada. ¿Acaso alguien entiende que el estado pague por tener un campo y no cultivarlo? ¿o por obligar a que tus vacas produzcan una cuota de leche y compremos mantequilla francesa más barata que la del pueblo de al lado? ¿De qué sirve tener una economía fuerte, si las personas nos vamos devaluando cada día más?

Si la resistencia pasiva acaba siendo un delito, estaremos a un paso de la esquizofrenia social, cuando la gente está asfixiada, lo menos peligroso es dejar que se exprese.


http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/04/12/vidayartes/1334259638_936971.html












12 comentarios:

  1. Es la historia de la humanidad.
    Apretarán tanto que la olla explotará.
    Otra vez.

    Besos.

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  2. No sé, me dieron ganas de darte un abrazo. Uno grande.

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  3. Llegará el día en que no aguantemos más, porque cuando veamos que no podemos dar de comer a nuestros hijos nos importará todo una mierda y lucharemos. Y para eso queda muy muy poco.

    Besos

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  4. algunos (otros parece que viven en el limbo) somos como una olla a presión, y como bien dices, si no nos dejan soltar vapor por algún lado... no sé qué pasará.

    biquiños,

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  5. Malos tiempos vienen. Estamos a punto de explotar. Y lo haremos.

    Un abrazo

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  6. Esto se desborda, se nos va de las manos y luego que.

    Algo terrible, un abrazo

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  7. Las noticias hoy no son tampoco nada buenas, ha llegado el copago. Ayer se decía que los alumnos tendrán que ser más en las aulas. Esta mayoría absoluta es tan dañina como un cristal en la playa.

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  8. Yo estoy que ardo.
    Y los que me rodean a punto de estallar.
    La hora no va a tardar... y no nos la van a parar ni los chinos.

    Besos, Claudia.

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  9. Me dan ganas de gritar, carajo. Y de abrazar, sobre todo de abrazar. No sé cuánta 'esperanza' me cabe en el cuerpo, pero espero que la suficiente para aguantar.

    Un abrazo.

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  10. Pasito a paso, la temperatura sube...y sube...y sube...nuestro cuello se hincha...se hincha...

    Y los de arriba, felices ¿qué más da? siempre tendrán recursos.
    Un abrazo, Claudia.
    Grande.

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  11. (perdón, me salió desde otra dirección)

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