domingo, 31 de octubre de 2010

Amanita muscaria

Hace tiempo que quería hacerme con una de estas.
Tóxica, alucinógena y a veces mortal.
Hoy me la he encontrado y parece que me estaba esperando.
Pero sólo me he llevado su imagen, ahí la he dejado, en su sitio.

jueves, 28 de octubre de 2010

Billy Elliot


Me encanta esta película, dura y tierna a la vez.
Me gusta este chico de once años que es capaz de ponerse a bailar con un tutú, en un pueblo minero de Irlanda, donde los demás niños hacen boxeo y los hombres se ponen ciegos a cervezas, porque no hay muchas más salidas.

Me emociona viéndole bailar por todo el pueblo como un loco, cuando le ponen entre la espada y la pared.
Me gusta su familia, sobreviviendo en esas condiciones de presión constante, con una madre ausente y un padre que acaba cediendo.
Y me gusta su maestra de baile, que con un energúmeno de marido alcohólico, todavía es capaz de despertar la ilusión por el baile.


La he visto mil veces y siempre me gusta.




https://begia.blogspot.com



domingo, 24 de octubre de 2010

ellas, las más bellas


Ratita presumida: su mayor ocupación es dormir, cuando le interrumpes el sueño, se despierta la fiera, pero tiene sentido del humor y eso me gusta, porque es el mejor arma para afrontar problemas, aunque a veces es un humor negro, no propio de su edad.
No le gusta estudiar, tampoco tiene mucho tiempo, entre las siestas y el culto al cuerpo, pero sé que saldrá adelante, porque siempre lo ha hecho.
Es lista, aunque ella no lo sabe, por más que se lo digo.
El día que salga de ese empanamiento que es la adolescencia, creo que nos entenderemos mejor.

Pollito: es viva, su mayor ocupación es dibujar, se puede pasar horas, porque es su vía de escape.
Tiene pinta de chicazo con pelo largo, su lider es perry el ornitorrinco (a mí también me encanta).
Habla por los codos y mi capacidad sólo da para asimilar como el 60 por ciento de lo que habla.

Ninguna de las dos son ordenadas, no había material genético, por eso mi casa parece siempre una instalación, de esas de arte moderno, que no se sabe si es arte, o se lo han dejado por ahí.

viernes, 22 de octubre de 2010

martes, 19 de octubre de 2010

Juana la loca


Estás loca.
Me dice mi hija.

Y en un arrebato teatral, con los brazos levantados, grito: ¡LOCA DE AMOR!

Y me mira con una cara...

Qué cordura nos imponen los hijos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Tonteando con el deseo

Musen. In sook kim

Tonteando
yo desnuda, él vestido.

Jugando
a vendarme los ojos.

Sé que hay luz y no veo
atadas las manos
me dejo.

Me rio
mi oscuridad estimula el oído
le oigo respirar cerca
su dedo dibuja mi boca
y sé que esto trae un beso.

Lo espero
me estremezco
no hay beso
y aumenta el deseo.

No puedo decir lo que quiero
nadie me lo impide
pero no puedo, no me sale, no me atrevo,
todo lo quiero.

Sólo lo digo con el cuerpo
que se retuerce de deseo.

Ya no me rio
espero
no llega
le siento más cerca.

Ya no es un juego
me desespero
se acelera el jadeo
y lo que iba a ser un grito
lo calla con un beso

Y no sé qué viene luego.

jueves, 14 de octubre de 2010

om


Cuando me iba de vacaciones, me despedí efusivamente de todo el mundo en el trabajo, regué todas las plantas, dejé la mesa como una patena y salí eufórica.

Al día siguiente volví a trabajar humildemente porque me había confundido de día.


Ando últimamente un poco preocupada por mis despistes constantes con las fechas, que van en aumento a pesar de apuntarme todo en mil calendarios.

En realidad a mí me da igual en qué día vivo, pero hay que aparentar que se controla la situación.

Será que estoy algo desquiciada o igual tiene razón mi madre, será que no pongo interés.

Por eso he decidio retomar el yoga, que dicen que calma el cuerpo y el espíritu.

De momento no noto nada.

El profesor no es muy espiritual, menos mal, porque me niego a cantar en sánscrito.

Lo de estirar los músculos no se me da mal, pero lo que no consigo es la meditación, o sea, apartar todos los pensamientos que vienen a la cabeza.


A las diez de la noche, tumbada en una colchoneta, a media luz y tapada con una manta, el cuerpo se relaja fácilmente, de hecho lo que me gustaría, es teletransportarme directamente a la cama.

Pero la mente, eso es otra cosa, se desboca, más que nunca.