martes, 25 de octubre de 2011

diván el cruel



-Aunque no sea muy ortodoxo decirlo, eso mismo me pasa a mí contigo. Por los silencios, las frases entrecortadas, esos intermedios en los que no sé lo que piensas.

-Eso no te puede pasar a ti, tú eres la autoridad, el que sabe manejar los silencios, el que tiene que saber lo que pasa, aunque no me lo diga para que lo descubra yo misma.


Soy yo la que cree no estar nunca  a la altura, la que se siente incapaz, la que no sirve.


Ya me parece bastante cruel que se transforme en conversaciones interiores imaginarias de me aburres y me cansas. Si además puedo estar transmitiendo justo lo contrario, eso ya me hunde en el desánimo.

12 comentarios:

  1. Veo una cara de inmenso Neptuno, o acaso de pequeño Fox Terrier, entre las nubes.

    ¿Es grave, Diván?

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  2. Hay algo de lucha de poder. Este diálogo (?) me intriga, me inquieta...

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  3. Has conseguido que me lea a mi mismo.
    Un abrazo.

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  4. Es todo un arte saber manejar los silencios. *

    Un beso o 2 #

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  5. Esa conversación conduce a ninguna parte.
    Me resulta familiar.

    Besos.

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  6. Miguel: jajaja. Creo que veo a neptuno!

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  7. Me hizo reír el juego de palabras del título.
    Yo a mi psi la llevo loca. No me deja que me acueste en ese diván por si las moscas...
    Desvarío infinito en los silencios.
    Besos, Claudia.

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  8. Tu como que vives en mi mente... :)

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  9. Lo que valemos es algo que nosotros mismos calculamos, y muchas veces, demasiadas, a la baja.
    Solía hablar por hablar temiendo los silencios, hasta que descubrí el placer de compartir un silencio con alguien especial...

    Abraços.

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  10. Los silencios en la pareja dejan demasiado librado a la imaginación.

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  11. el desánimo, nunca.

    NUNCA.

    grabátelo bien fuerte.

    biquiños,

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