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Noto una presión en el dedo índice, un pitido regular se oye en un
monitor, se me cierran los ojos y los pitidos se distancian, entonces
alguien me toca la cara, me da palmadas y me dice que me mantenga
despierta, no puedo, se me cierran, me dan más palmaditas, haz un
esfuerzo y no te duermas.
No me duele nada, veo el
techo avanzar, me empujan por un pasillo en una camilla, me habla una
voz despreocupada y no me entero de lo que dice, pero me tranquiliza,
noto los golpes de las puertas al abrirse.
Me tengo que
incorporar, imposible, el cuerpo me pesa 10 toneladas, me ayudan y me
obligan a hacer pis, sin ganas y con un camisón que me deja el culo el
aire y la dignidad por los suelos.
Por fin estoy en una cama y puedo dormir.
Sueño
con un murmullo molesto cerca mía, que se va haciendo real, abro los ojos, es mi madre con una amiga que no paran de cotorrear, pero no tengo
fuerzas para decirles que se callen o se vayan a tomar un café.
Yo sólo quiero a alguien que me dé la mano y esté en silencio.
...Qué buena descripción,
ResponderEliminarEstás bien Claudia?
Un saludo,
Nora
Espero que este bien y este post sea solo alguna fantasía.
ResponderEliminarAnónimo 2
No es fácil despertar ¿verdad?
ResponderEliminarEspero que sea una experiencia antigua y, si es reciente, que estés recuperada.
Besos
Qué bien descrito!
ResponderEliminarVivimos en un mundo en el que el silencio es un LUJO. Creo que se lo podrían permitir la Preysler y... hasta aquí llega mi conocimiento de la socialité.
ResponderEliminarSólo es un recuerdo que me vino ayer estando en la cama y me tuve que levantar a escribirlo.
ResponderEliminarEstoy bien.
La Preysler no es la que más lata nos da, así que no hace falta que profundices más.
Gracias a todos.
Espero que fuera bien. No se puede describir mejor.
ResponderEliminarBesos.
Hola Claudia! espero que estén lindas tus vacaciones!
ResponderEliminarSe extrañan tus historias,
Hasta pronto,
Nora
Gracias Nora. No sabes que ilusión me hace tu comentario.
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